martes, 22 de noviembre de 2011

dream a little dream of me

(escrito a partir de la canción homónima de ella fitgerald y louis amstrong para la velada entre artes)

No hay estrellas en Madrid
pero tengo el flexo del lidel y una bombilla de bajo consumo,
a veces enciendo una cerilla y la tiro al cielo de la habitación
(podría llamarlo techo, sí)
para que brille fugazmente y entonces
pido un deseo:
te pido a ti, soñando conmigo,
quiero decir: aquí
y a ser posible desnudos.

No se escuchan bien los susurros al otro lado del skype
así que he tenido que subir unos cuantos decibelios
los te quieros y otras frases más literales que literarias,
los únicos pájaros que hay
son palomas que en lugar de cantar cagan
y así, es muy difícil convencer a nadie o a ti
de que ojalá estuvieras aquí,
soñando conmigo,
a ser posible sin tanta ropa de por medio.

Y tú dices dulces sueños,
pero solo el humo de los cigarros baila
junto a mí, mientras voy dejando la noche
y las metáforas
en el cenicero, y crece una triste montaña de gris
en esta brutal distancia que es no tocarte
sueña conmigo, anda,
quiero decir: sueña aquí
para que la piel pueda hacer el resto.

Dulces sueños…voy a tener que confesarte
que me empalagan los dulces sueños.

Me refiero: a que todos los sueños que tengo
son picantes
y fuertes
y acaban en ti
como si se corrieran al verte.

jueves, 17 de noviembre de 2011

insomnio

I
por qué me empeño en buscar una frase de altura
si soy incapaz de levantarme del suelo.
meto la mano en los bolsillos como si amenazara con sacar una pistola caliente
y después me río.
de mi mismo.
cómo es posible que el vacío pueda llenarlo todo
de nada
y que parezca tanto y tan grave.
los espejos de gotelé solo reflejan arrugas.
estoy cansado, pero algo me impide tumbarme a dormir.
he leído 3 veces las noticias deportivas.
la última ni siquiera se habían actualizado
los comentarios.
alguien ha tosido en la calle. ni siquiera he tratado de asomarme
porque tengo miedo del camión de la basura.
podrían confundirse, vivo en un primero.
quizá debería lavarme de nuevo los dientes, el frescor de la pasta
es lo único que me hace sentir limpio.
3 veces al día me veo capaz de besarte, aunque me mires con ojos
de saliva
y los lobos se vayan al oírte llegar.
cuando no estás esto se llena de fantasmas
que se beben mi cerveza y tu recuerdo
y luego se marchan
dejándome a mí con su resaca.
los cabrones.
sin duda, es mucho mejor el as que el marca.
pero el marca tiene muchos más comentarios.
a las 5 menos cuarto de la mañana, es importante tener en cuenta esas cosas.


II
la pornografía es como el chaleco salvavidas de los aviones.
sirve como consuelo mientras caes,
pero no dejas de caer por ello.

si alguna vez me pasa, cogeré la mano del pasajero
que esté a mi lado.
no me gustaría morirme sujetando mi propia polla.


III
hasta el beisbol me parece entretenido.
debería haber una alarma que saltara cuando esto pasa.

todo el mundo me dice que el beisbol es un coñazo
pero ellos están dormidos
y acaban de eliminar al tercero de los yankees.

me gustaría que alguien de seattle le diera bien fuerte a la bola.
que la mandara muy lejos.
que le pegara tal ostia que llegara hasta el público
y le golpeara a alguien en la cara.

me gusta pensar que yo podría ser ese alguien.

y que vuelvo del estadio con la cara hinchada,
odiando las pelotas
y los bates.

el beisbol no es un coñazo, tan solo una señal de alarma


IV
si esto sigue así, no voy a sobrevivir a un lockout de la NBA.


V
hay algo que me asusta todavía más que irme a dormir: que se haga de día y me pille fumando.
creo que por eso fumo tanto por la noche.
aunque también puede ser por el aburrimiento.
o por el humo, me gusta el humo,
y eso que nunca he logrado aprender a hacer
las malditas oes
ni con un canuto.
hablando de eso: Frontela se ha quedado con mi tabaco
y yo con el suyo.
genial. ahora tengo un manitou seco lleno de moras y filtros.
y ningún porro.
me lo dejé dentro de mi paquete.
a estas horas, el único consuelo que tengo
es que él va a tener que levantarse en hora y media
y quizá yo esté ya dormido para entonces.
de lo contrario se hará de día,
y me pillará fumando. eso sí que me da miedo.



VI
he aprendido a liarme los cigarros en lo que dura un semáforo en rojo.
he visto tan pocos en verde
que sospecho que los hicieron para no fumadores.

es cuestión de práctica, supongo.
aunque yo prefiero llamarlo supervivencia.


VII
¿será posible que llegue otro invierno
y volvamos a estar sin calefacción?
será, y tú estarás en algún lugar de praga.

que se preparen los checos para la ola de calor
que se avecina en sus calles.

en madrid estamos jodidos.
hasta el fuego se va a helar.

un invierno sin ti
es como una eternidad en el polo norte.

pero sin norte.


VIII
creo que mis sueños se han ido
porque no les dejaba dormir
tranquilos.

ellos sabrán.
a mí con dormir contigo me vale.

pero sin ti he de reconocer que los necesito.



IX
la luz ha empezado a entrar a través de las persianas.

el día me ha pillado fumando.

mierda, he dicho, ni siquiera es para tanto.

y me he ido a la cama.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

segundas ediciones, recitales y agradecimientos

hubo alguien que me echó una pequeña regañina muy cariñosa cuando, con un día de antelación, anuncié por aquí el inverso 2011. me dijo: avisa antes, cabrón (con otras palabras, claro). y ya que noviembre se presenta movedizo como las arenas, voy a avisar con un poquito más de adelanto algunos recitales en los que participaré proximamente, en los mejores bares.
pero primero voy a dar las gracias.
cuando los jefes de casimiro parker, marcus versus e isabel g. mellado, decidieron apostar por ese puñado de textos desordenados que es "alas de mar y prosa" me sentí tan afortunado como un chaval de la cantera al que le dejan jugar con el primer equipo, debutar en el estadio de los mayores, y sobrecogerse ante las oportunidades que un día alguien te facilita y ni siquiera sabes cómo darle las gracias. imaginaros cómo puedo sentirme ahora que casimiro ha decidido publicar una segunda edición después de que la primera se agotara. una segunda apuesta, no sé si valiente o temeraria, que pone el listón todavía un peldaño más arriba. el nuevo libro viene con retoques de diseño, 5 poesías nuevas, nuevo prólogo también de silvi, y unos tímidos agradecimientos finales señalando con el dedo a los culpables de mi buena suerte. ya está a la venta desde hace unas semanas, y como siempre he dicho: lo único que me gustaría es no hacer perder dinero a estas personas que se han arriesgado a publicarme. ojalá la decisión y el convencimiento de marcus de que hay gente todavía interesada en tenerlo sea cierto y esta segunda tirada no se quede recogiendo polvo por falta de lectores.
muchas gracias, aprovecho, a todos los que habéis hecho posible todo esto, pillando el libro, leyéndolo, pasando por aquí, apoyando, dando ánimos y vida. de verdad. me gustaría invitaros a una caña a cada uno de ustedes. o a un kalimotxo. o a un porrín. queda dicho.
y ahora el tema recitales, que así me ordeno yo también el calendario de paso.
el 11-11-11 (a las 21:00) presento el libro en el (o la) marabunta, un pequeño garito de lavapiés que está en el mismo local donde antes estaba amargord, por si alguien se acuerda.
dejo el cartel hecho por harpo (es decir, marcus). a mi me parece precioso.

al día siguiente, el sábado 12, a las 21:30, en la casa de los jacintos, rodrigo córdoba me ha invitado a participar en el recital "poetas en los jacintos". no tengo la suerte de conocer el lugar, pero he oído hablar tanto de él a tanta buena gente que me da vergüenza reconocer mi ignorancia. aquí dejo el cartel que han hecho del evento en cuestión.

y por último, la semana que viene, concretamente el miércoles 16 de noviembre, participo en la sección de escritores en la III velada entre artes, que tendrá lugar en el teatro mirador. esto es una especie de conglomerado que junta música, poesía, gastronomía y vinicultura. leyendo el cartel veo que la entrada cuesta 15 euros, y los beneficios van destinados a la ong amigos de silva. es más un festival multifacético que un recital, y estoy seguro que será una velada genial de poesía en toda sus vertientes. este es el cartel.


y poco más. ha pasado muchísima gente últimamente por el blog dejando comentarios y todos buenos. joder. vuelvo a insistir en daros las gracias por todo el tiempo que dedicáis y el cariño con que lo hacéis.
un abrazo muy fuerte y lo dicho: os debo una caña.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

pinzas

A las 2 de la tarde me ha despertado una mujer de telefónica
preguntándome si estaba satisfecho con los servicios de su compañía.
Es la única que tengo, le he dicho con la voz ronca y la cabeza dándome vueltas,
y la he colgado.

Al levantarme he pisado el cenicero y lo he tirado.
He caminado sobre cigarros y cenizas hasta el baño
y he cantado varias de Nacho mientras el agua salía fría como tus palabras
en aquel crucigrama de pronósticos que terminamos hace dos días.

De nada, dijiste, y ya entonces me arrepentí de haberte dado las gracias.

No tengo ropa limpia.
Ayer por la mañana abrí las ventanas y puse la lavadora
porque quería que mi ropa dejara de oler a ti.
Puse la lavadora y me fui
pensando que no te encontraría
en el rojo de labios de la chica
que se sentó frente a mí
en el metro,
o en las piernas de la mujer
que puso acento de guillotina para decirme un
qué miras
sin siquiera sonreírme.
No quería
pero te vi en la puerta de cada bar
fumándote el light de los cigarros con impaciencia,
haciendo cola en los cines con tantos otros de la mano,
en la cuesta de montera
guiñándome el azafrán de tus ojos
como si fuera un desconocido más.

Entre tú y la borrachera, olvidé volver a sacar la ropa de la lavadora,
y ponerla a secar.

Así que ahora me toca tender la ropa, que está húmeda y huele fatal,
pero no huele a ti,
y con eso me basta.

Junto al tendedero, aún sin abrir,
y mira que ha pasado el tiempo
(sobre todo por encima de nosotros)
la caja de las pinzas que pillaste en ikea
cuando te prometí colgar dos cuerdas afuera,
de ventana a ventana,
porque nuestro piso, recuerdas, era injustamente pequeño.
Ahí está. Con el plástico puesto como una casa a la que van a pintar.
Mirándome como un periódico viejo
o como los yogures caducados del frigorífico.
Recordándome los trucos de magia que nunca me atreví a aprender
porque no quise hacerlo.
Peor que la cobardía, fui desgana.

Cuando compraste aquella caja de pinzas,
y esto no debería decirlo pero en fin,
soñaba que a unas malas, algún día, las abriríamos
aunque solo fuera por una cuestión de sexo.

La ilusión de una amistad entre mi obsesión y tus pezones, ya me entiendes.

Ahora veo que lo peor del dolor es saber disfrutarlo,
por eso nos hacemos daño, porque nos aburre hacer otras cosas.
Y comienzo a tender la ropa pensando que,
si uno varios cordones de los zapatos viejos,
quizá llegué para tensarlos entre la ventana del salón
y la de la cocina,
quizá, ahora que ya no estás, abra esa caja de pinzas que tu compraste
y tienda mis humedades al sol
para que las dé un poco
el aire.
Sino, voy a acabar asfixiado de mí mismo,
sórdido e inaguantable
como una alimaña que mastica la soledad entre sus dientes
y se regocija en ello.

Voy a nadar en la nada de este piso sin ti
hasta que logre salir a flote.

Solo tengo que atar unos cuantos cordones.

Y poner de nuevo la lavadora.