jueves, 31 de mayo de 2007

el día d...

quisieron apenas rozar la gloria
de una historia escrita con la sangre de otros
y se estrellaron con el lado incorrecto de una humanidad
arta de tanto gato por liebre.

dejaron de frotarse las manos
y la baba se les fue escurriendo poco a poco de miedo
temblaron
al ver que sus armas, con tanta pólvora, habían dejado de sentir
y los otros,
con simples y putas palabras
iban haciendo un fortín que separaría,
ya desde ya y para siempre,
sus días atroces
de nuestras noches de insonmio.

miraron, entonces, su intento de sombra
a modo de cheque bancario
y se asustaron tanto
de sí mismos
que lloraron, bastante parte en vergüenza
y muchísimo más en olvido.

y se sentaron a verse morir sobre un asfalto
donde los otros
habíamos plantado plantas
sin pedirles permiso
y ante eso
rompieron de nuevo a llorar
pero en sus lágrimas, no sabemos por qué, solo se hablaba de odio.

luego nosotros,
desnudos y por primera vez libres,
pusimos un cartel donde se leía:
"la historia se escribe..."
y nos vestimos de piel y paisaje,
hicimos magia con los espejismos,
nos pusimos a cultivar utopías
y ese día,
que no fue, aseguro, como otro cualquiera.
hasta los muertos
se murieron de risa.

sábado, 26 de mayo de 2007

ideas

y cada noche "mañana, tal vez mañana...".

no estoy enfermo, sonrío más que la mayoría y puedo decir que hay espaldas a modos de continente que me sujetan todos mis contenidos cada vez que me vengo abajo.
y sí,
aun así
venía a escribir sin embargo en el libro de reclamaciones contra uno mismo,
quejas propias por catálogo de defectos adquiridos entre la vida y la cerveza.

contaba con hacerme daño, "pero a ratos..."

será que me lastimo en algún paso dado de distinta forma,
le pego bocados al mundo y a veces éste se me atraganta,
los días pasan,
todo sigue su ritmo
y yo
solo tiemblo
en un regazo de asilo,
en un ovillo de abrazo
o
también
cuando tengo un orgasmo.

poso mis inquietudes en cualquier vaso,
me bebo a cada minuto
y paso de pedirle explicaciones a los escaparates
que anunciaban,
anoche,
por la mañana,
que había un alma en oferta
y un corazón en rebajas.

hace frío así tan a oscuras, ¿verdad?
tenía la única certeza de haberme perdido
hasta que vi tu mano,
amigo,
hermano,
hemos pisado por tantos sitios
y en tantos sitios hemos estado borrachos
que el asfalto
nos conoce tambaleando pero juntos,
inmoviles ante una farola,
mirando al futuro siempre
y pasando del pasado
nos hemos reconocido
como dos extraños que se extrañan mutuamente
cuando no se tienen al lado.

por eso el olvido pasa de largo por nuestras miradas,
por eso nosotros caminamos sin pedir permiso,
por eso en la espalda llevamos lo que vivimos:
tempestad en calma,
nervios de tranquilidad,
carreteras oxidadas en una rutina de asfalto y camino,
pisadas como nuevas,
paseos por la cocina,
cervezas vacías sobre la mesa
y en nuestras cabezas todo lo que el mundo nos envidia:
ideas.

lunes, 21 de mayo de 2007

más allá de que después amanezca

se conocieron haciendo malabarismos con sus propias derrotas,
tambaleandose por una cuerda floja con forma de noche,
haciendo eses acabaron codificandose entre la lluvia
y los portales,
se besaron en una esquina del universo
y luego se dieron la mano
para bajar del abismo a la realidad.

he visto cambiarle las sábanas a volcanes de lava con ojeras,
mientras todas las bocas del mundo bostezaban
granos de polen
y semillas de miseria.

y eran los dos en silencio,
sentados en un bar con ventanal al fondo,
bebiendo whisky solo con tres hielos, cuatro sueños y cinco lágrimas,
temblando por cualquier cosa que no fuera el frío,
un cuadro de hopper a medio pintar,
el baño de la gasolinera donde echaron aquel polvo,
las estrellas más allá del camino,
no mires hacia atrás que ninguno de los dos nos dejamos nada
que no se cayera solo,
huellas de humedad en la carretera,
un planeta a la expectativa de una historia de amor,
7 letras en fila india que se esnifaron sin más contemplaciones que las caricias que aprendieron esa noche a dar,
una mano en la espalda
y la otra al volante de unas piernas como posibilidades,
como brotes ingenuos de esperanza,
un montoncito de horizontes en el bolsillo
y en la cartera poesías de ráfagas como palabras.

y de pronto nebulosas que estallan en una pupila
que mira
como ella baila con los pies descalzos,
ella entera descalza y batallones guerrilleros de cotidianidad
fumandose un pitillo en mitad de la guerra,
ella que baila haciendo interrogaciones imaginarias con motas de polvo en el aire,
ella que baila en mitad de una plaza colón donde ya no existen las banderas
y todo el mundo que pasa como si fuesen normal
los milagros que pasan sin que tú te des cuenta.

en una libreta, él se puso a escribir:

ayer soñé con montañas heladas jugando a derretir paisajes,
con hogueras encendidas en un rincón de la capa de ozono,
con siluetas que bailaban detrás de mamparas al contraluz de la luz del sol,
ayer soñé
que sonaba el despertador
y tú
te quedabas.

antianimos

quizás sea mejor así y de cualquier manera,
irse a la mierda no más
mientras sigo buscando tus piernas
desde la ultima vez que te vi
y te dije "de penas también se vive"
y tú siempre con eso de que porqué no escribes algo feliz
y yo siempre con lo otro de que tampoco sé hacerlo.

con el tiempo
me he licenciado en naufragios
y hecho experto en pesadillas.

y todos los días pinto sonrisas en las caras de las portadas de los diarios
pero ni así evito los lunes de toda la semana,
las inscripciones en las tumbas de todos los sueños nonatos.

de las manos,
la vida,
se nos pira.

y con ella todos los bocados que le ibas a pegar al mundo
se te quedan en migas
y escribes rimas por fracasos.

los dos vimos las sonrisa de aquel payaso
y era lo más triste que jamás había visto
y te dije "no puede disimularlo".

un payaso que se ríe de sus propios chistes.

y sin embargo sigues y sigues
y sigues,
¿pero no te diste cuenta de que pa ser feliz yo no valgo?
"es posible"
y trato de que no notes los miedos que me brotan las noches que no estoy borracho,
y es posible que el pasado y el futuro me tiriten
y tiren a dar
porque el vacío, cuando es por dentro, no se puede dejar
y duelen los embites de madrugada
y duele mirar hacia atrás:

el niño que fuiste
sigue en los pedazos rotos de la ventana que rompiste
el día que pensaste que podrías volar.

di-estancia

porque además vuelvo cada cierto tiempo a regarme de verde en tus ojos
y los fines de semana se convierten en disturbios
e intentos de conjugacion de horarios
porque mira la ultima vez que nos vimos qué mal acabamos.

y todas las calles parecen otras que ya hemos pisado,
y las tres veces que esperé a contarte mis secretos
acabé terminandome callado,
mirandonos de reojo,
buscando otro amanecer que nos diera la razón
y quitara nuestros daños.

tu plan de vuelo se llama revolucion
y solo tienes seguro a terceros.

nos hemos encontrado partícipes en todo esto,
y sin cartas escritas a mano,
sin ni siquiera miradas al otro lado de una gran vía,
sin ni siquiera pañuelos extendidos para volvernos a ver la próxima estación que no nieve,
sin ni siquiera haber pisado el mismo vagón de metro
con la misma gente.

porque recuerdo ese bar tan perfectamente
y aquellos versos que copié para ver solo si lograba que contestases,
y los dos días que me pasé callandome poesías en tu balcón
y león de fondo
y todas las horas que vinieron después a ponerme en un sitio
que ya nunca sería el tuyo
ni contigo
ni nosotros.

pero un poco sí fue lo que soñabamos:
los dos de lejos
de nuevo
mirándonos de reojo.

tu imagen siempre diciendo adiós
diciendo tal vez la próxima vez
diciendo ojalá que sea pronto.

joder.

excitaciones y poesías

todos siguen afuera girando, respirando y haciendo mil de esas cosas que justifican la existencia de un carnet de identidad.

ahora te beso.

y las llamas llegan hasta las plantas más bajas de nuestros peldaños,
y daños es una palabra que no nos afecta,
y por trampolines entendemos miradas.

me haces pedazos sujetándome las extremiedades más duras.

pasan chinos vendiendo cervezas y cajeros automaticos como casas para personas
y mujeres que se guardan la gloria que perdieron entre puntos cardinales que todavía nadie se ha atrevido a violar.

acercate un poco más, y no digas nada
pero dimelo al oído.

mientras el mundo sigue borracho y sin calma,
pistoleros locos y navajeros que se asustan de las letras
siguen gobernando el mundo.

pero no a nosotros.

que se nos hincha el alma como un globo que está a punto de explotarnos
y entonces tal vez un te quiero
un contigo mañana,
un nunca sin ti,
pero cuidado con eso de que no tenemos cuidado
porque al final es muy fácil enamorarse.

ser el deseo del humo que queda en la vela de tu 23 cumpleaños.

esta noche espectaculo, y tu sola jugando con las palabras,
haciendo pócimas y mezclas exactas
de excitaciones y poesía.

porque se pisan campos de oleos que nadie pinta
y las huellas parecen cuadros
y así nosotros y los campos de exterminio
y la gente que habita en las alcantarillas
parecemos diferentes en el gris de los ojos,
en el tartamudeo del color de nuestro pelo,
en las alas.

puede que pa volar hagan falta billetes,
pero, pese a eso, muchas gracias.

las letras de las papeleras

es solo que no quiero nada mío,
ni lo de antes,
ni tirar palante si no voy a salir del barro.

entedme: uno tiene sus guijarros,
pero también piedras como esperanzas
y lo que pasa
es que nunca pasa nada.

te desesperas pulsando teclas como finales irreales
pero felices
y te dices que no es tan grave
mientras piensas en gatillos sostenidos
por instrumentos de contra viento y marea.

el lenguaje de las aceras solo habla de pisadas
y eso,
estarán conmigo,
es una mierda.

como lunas hienas y preparadas para dar el mordisco,
nos dejamos las palabras
y los principios
en bolsillos que se van llenando de polvo.

a mí me produce odio
y una rabia de niño envidioso en la papelera
y prejuicios
y listas de enemigos interminables
y miles de escritos vacíos como cajas de pandora que nadie abrirá.

y el final de las estanterías
solo espero que sea el comienzo de las paredes.

y el final de las etiquetas
el inicio de todo(s) lo(s) demás.

la doble cara del odio

ahora me miras de pasada como si así pudieras hacerme daño,
como si yo quisiera tus migajas.

me miras con esa impotencia,
esa desconfianza,
ese rostro vestido de blanco para hacer juego con el olvido
y no con el pasado.

cara de máscara.
ojos de antifaz.

no puedo fotografiarte el alma,
y es una pena, habrías salido rota
y llena de lineas de miedo como enredaderas
a las que te sujetas
cuando todo ya se te ha venido abajo.

eres un muñeco de cera
que desprecia a las velas por dar luz que tú eres incapaz de dar.

eres un disfraz disfrazado de intento.

por eso, ahora te veo
y sé
por qué se te caen las lágrimas de vergüenza.

lo incierto de lo siguiente

esto no es una petición de auxilio,
ni un grito desesperado,
ni siquiera un intento de algo que pudiera merecer la pena.

no me preguntes por qué lo hago.

a mí, que no soy Joaquín,
no me sobran los motivos
ni las rimas
ni las inspiraciones.

tengo miedo de cada peldaño que subo
porque el vértigo también es leerte tu propia mierda,
mirarte hacia abajo,
descomponerte en todas esas palabras que no puedes justificar.

es lo menos parecido a un viernes.
es todas las veces que te has preguntado por qué lo hacías
y casi siempre respondías de la misma forma: porque mira, otra cosa tampoco sé hacer.

a dudar se aprende, guille, y a dejarlo también.
porque todos los caminos me llevan a la misma puerta de una salida
que ni siquiera quiero,
porque yo no puedo fabricar cortes celestiales de ornamentos
que decoren todos los vomitos de los que vivo.

tengo estos dedos, y cada vez menos claro para qué.

porque he llorado sobre papel,
y sobre papel me he reído,
y ahora escribo AHORA QUÉ
con mayúsculas, hermano, para que entiendas que soy yo el que se muere de miedo
y no trato, pongo mis promesas por testigos, de venderte mi alma
como si tú fueses el diablo.

soy mucho más barato que todo eso,
y menos cierto que todos los din A-4 que dejé sin ensuciar.

tal vez no sepa cómo pagar el precio de todo el tiempo que pierdes
al leer gilipolleces de este estilo,
tal vez no quiera ser ese tipo que escribe en las servilletas
y en los prólogos de los libros
y en el papel higiénico de seda de culos apestosamente limpios.

tal vez no quiera, a secas,
morirme con el rabo entre las piernas por todas las cosas
que jamás conseguiré,
mi cúmulo personal de avaricias incompletas,
mi cuerpo debajo de una tierra que no considero mía.

automutilación de ideas,
los sueños que no recuerdas puede que sean los que se cumplen,
pero soplas velas
y todo se desvanece porque nada es lo que parece
en tu cabeza.

eres un intento,
aprietas los dientes,
sudas palabras,
y todo siempre vuelve a parecer lo mismo de la ultima vez que saltaste ese puto precipicio de mirada,
te entiendo cuando dices que no te atreves,

yo sigo en mi oficio privado de argumentos para primera persona del singular,
y suena tan egoísta
y lo es mucho más,

pero no puedo decorar espejos con esta cara,
ni engañarme a estas alturas de mis miedos,
ni jugarme a la ruleta rusa todas las justificaciones que me invento
para seguir escribiendo una línea
debajo
de otra linea
debajo
de otra línea
debajo
de otra línea

poesía
más muerta que viva,
pero...

con timidez

se me han olvidado los últimos 5 minutos que no estuve pensando en ti.
hoy hemos vuelto a dormir separados
y yo, ya ves, vuelvo a escribir,
aunque solo sea para contarte lo bien que me quedan tus arañazos.

nada puede ser igual después de correrme a mil pies de altura,
entre tus manos
y las nubes debajo y al fondo,
"todas las veces que te vi...
y ejércitos infinitos de negros
se pelean con sus dedos para tocarte"

y a veces solo sé expresarme metiéndome dentro de ti,
para que me entiendas: sentir
es una continua contienda que va de tus labios a mis ojos
sin que nadie me defienda,
a vivir se aprende solo.

"y en cada beso trato de darte trozos de vida por saliba,
y así de ese modo,
los amantes mueren y resucitan en cada polvo,
mezcla de energía expulsada
y energía recibida,
porque sabemos los dos
que del amor se sobrevive gracias al otro"

por eso
te doy las gracias con timidez,
porque los miedos es eso que ves cuando te sientes solo
otra vez
vuelvo a decir que te quiero porque
joder,
no sé decirtelo de otro modo.

my world

en el mundo que veo
hay almas desfiguradas que caminan despacio para subir la verja de las ocho y media de la mañana,
y todo está desenfocado por unas gafas de sol que retienen el sentido contrario de la música,
y los hombres se tatuan palabras invisibles sobre trozos de piel sin heridas
y la vida son los próximos 24 fotogramas que ya van a terminar de pasar.

hay selvas desesperadas de ozono y cenizas por todas partes
y animales huyendo de incendios de ácido corrosivo
entre la niebla de las lágrimas de las tumbas de los dioses.

en el mundo que veo
no hay nada que no se parezca a sí mismo
y todos llevan máscaras transparentes y ojos como cánicas que pueden ver el futuro
mientras interpretan el pasado.

y hay verbos que saltan de lengua en lengua tratando de ser saliba,
y las bocas se abren como las piernas para gritar palabras que nadie ha pronunciado jamás
pero que todos entienden.

en el mundo que veo
hay carruseles de personas descompuestas a 10 metros bajo la tierra de sus sueños,
y todos los secretos parecen quimeras guardadas como tesoros,
y se publican diarios
y las llaves de los baúles se esconden bajo llaveros de acero y óxido.

y todos tiemblan, pero se ríen como si fuera la muerte,
y mañana tiene forma de alfombra pisada por otros,
tiene forma de una no huella.

en el mundo que veo
hay grietas en edificios del 19, y no hay permisos de epitafio
pero sí papeles de existencia,
y sobre los pixeles de los rascacielos hay profetas de discursos borrados
y repeticiones entre paréntesis
como bucles de silencios vacíos y piedras.

y en las pupilas solo se reflejan uñas gritando en una pared,
nadie baila sin música,
y hay montones de visionarios que nunca leyeron un libro de historia.

en el mundo que veo
hay una constante guerra diaria de individuos anónimos
luchando por salir adelante,
hay cabecillas de grupos descompuestos haciendo leyes

y hay muchachos corriendo descalzos e inciertos
por autopistas de callejones sin salida.

lista invertebrada de costillas y huesos

Lo mismo es lo mejor contarlo todo,
quiero decir
que manejo cantidad de ausencias
y me guardo lugares y portafotos en rincones por los que nunca pisé
antes de que todo pudiera escribirlo con versos.

Digo
que ahora no sé lo que quiero.

Y he de decir que nunca me subí a un descapotable,
que durante 14 veranos de mi vida
fui a las playas de españa 15 días de julio,
piso alquilado en el norte o en levante,
y el resto me lo pasaba en el pueblo
saliendo a andar en bici por las tardes,
jugando al tenis y en la piscina por las mañanas,
12 niños escondiéndose en la plaza central del pueblo
contando hasta 100 hacia atrás primero
y después hacia delante.

Hablar de mí,
de mí, pero de verdad.

Perdí la virginidad a los 18 con una chica que medía poco más de metro y medio,
era morena
y tenía los ojos verdes.
Contarte que además lo hice fatal aquella noche y las 14 siguientes,
y desde entonces sigo pensando que sudar es cosa de dos pero al contrario.

Hacer repaso es pasar por tu vida haciéndote daño.

Nunca me he querido suicidar,
ni siquiera aquella vez que escribí que lo decía en serio.
Nunca lo habría hecho.
Soy cobarde por instinto natural
y muchas veces tiemblo
y lloro cada tres meses, últimamente en el mismo hombro,
y nunca me he atrevido a intentar poder tocar la guitarra.

Querría explicar mi lado más humano
para decirte que bueno, soy tan imbécil que sigo sangrando
sin tener heridas.

Decirte que a los 14, y no parece que fuera ayer, llevaba un jersey amarillo,
el pelo engominado hacia atrás
y quería estudiar económicas.

Decirte que a los 14 soñaba con decir te quiero tan solo una vez,
tener un piso
y un trabajo
y comer pastelitos de chocolate con nata los domingos.

Madrid era un sitio perdido donde solo podías perderte.
Palencia era el centro de un mundo demasiado pequeño para todo el hambre que tenía.

Eyes wide shut.
El entierro de Kubrick.
No entendía nada.

No recuerdo en que momento dejé de creer en los reyes magos.
Ni cuándo se me cayó el primer diente.
Ni los primeros veinte duros que mi abuela me dio mil veces después de salir de misa.

Rezaba todas las noches antes de dormir,
y hasta los diez compartí cama con una señora que ahora tiene 91 años
y todas las arrugas de este mundo, con un par de canas.

La primera chica con la que dormí, aparte de mi madre y de mi tía y de mi hermana,
fue marta,
fue en el monte del pueblo
y compartimos un saco hecho con sacos de trigo alberto, ella y yo.

Siempre fui bueno con los deportes pero,
a los 6 años rellené la hoja para apuntarme a judo
y no me atreví a llevarla porque tuve miedo.

Dos veces salí corriendo de la policía.
Una vez me pillaron.

Solo conozco tres ciudades europeas: parís, amsterdan y bruselas.
Y las tres las conocí en los últimos tres años.

Nunca fui el tipo más duro de la clase,
ni el más rebelde,
ni siquiera, hay que joderse, el más guapo.

Aprendí a fumar con frontela,
nos escondíamos en el sotano de mi casa y líabamos los porros como su hermano le había dicho.
Siempre fui malo con las manualidades sin piel de por medio.
La primera asignatura que suspendí fue tecnología.
La segunda francés.
No he vuelto a suspender desde entonces, si dejamos aparte los espejos.

Los espejos.

Un día aprendí a dejar de querer
y dije no te quiero mirándola a los ojos.
ella se marchó llorando y yo me quedé en silencio.

De calamaro aprendí que por brutal, la honestidad no es una elección.

Y ahora
digo
ando perdido sin saber cómo seguiré siendo
si te digo todo esto que te digo.

Que bebí del biberón hasta los 5 años,
y jugaba al baloncesto en una canasta que mi padre me puso
en el patio de la casa de mis abuelos,
y una vez conseguí un peluche en la feria y se lo regalé a mi hermana
y ella le llamó escandir.

El último año que viví en palencia Nur ya se había marchado,
y llamaba desde Madrid cada 5 días
y nunca hablaba con las tías y yo me dije que no haría lo mismo.

Ahora lo hago.

Durante un año también,
cuando vine a esta ciudad de disparates y prisas,
mi hermana estuvo a 5000kilometros de distancia
y hubo noches que lloré porque la echaba de menos.

Y me sabía “lágrimas de cocodrilo”, la canción de la onda vaselina,
y la bailaba con un palo de la escoba y nur decía que lo hacía muy bien.

También
he de decir que no sé por qué,
pero tengo que hacerlo.
Contártelo.

Lo mismo no ando tan perdido, si he conseguido un par de pupilas donde poder mirarme
sin tanto
tanto
miedo.

Conservo poquísimas fotos de cuando era pequeño,
y ningún video
y dos cajas enteras llenas de cartas de chicas que me las daban antes de entrar a clase.

Creo que no sabría hacer fuego sin un mechero o una cerilla.
Tampoco sabría reanimarte si te caes a mi lado
y nunca he visto de cerca a una persona muerta,
lo que todos llaman un cadáver,
no lo he visto,
ni he llorado en un entierro.

Cuando murió Boni, nuestro perro, mi hermana me mandó un mensaje
y yo me sentí fatal porque no sentía nada.

Luego le enterramos en el huerto, entre mi madre
mi hermana y yo,
y aquella noche cenamos pero todo fue muy distinto.

Tenía un primo de mi edad que se llamaba igual que yo
y que murió en una explosión en una cantera.
Solo le vi 15 días en toda mi vida, conducía un tractor y siempre se reía al no entenderme.
Todo esto en siria, claro.
Cuando me fui le regalé un llavero que ponía “san pancracio, salud y trabajo”
y él se esforzaba en pronunciarlo en español.

Una vez comprendí a mi padre,
y desde entonces le hablo menos
pero le miro más.

La navidad me suele poner un nudo en la garganta.
Antes poníamos un belén en un baul de la casa del pueblo
y pasábamos allí las navidades.

Un año volví un día tarde al colegio porque la nieve no nos dejó llegar a Palencia.

Siempre era el primero de la clase hasta que estuve con borja abad.
En las fiestas de La Salle fui rey de mi curso un año, pero no recuerdo quien era la reina.

Gané un torneo de ajedrez a Frontela
y se cabreó mucho porque decía que él era (y lo es) mucho mejor que yo.

en "la caja de pandora", una noche que pagué dos cañas
para tomarmelas con Dano,
sentados los dos en las sillas de una peluquería,
supe que sería siempre mi amigo.

No sé porqué lo cuento, pero necesitaba mostrarte los detalles de por qué,
quién sabe,
es posible que me cueste volver a escribir versos.

Un día compré un libro al azar y era una antología de Benedetti.
El segundo libró al azar que pillé fue “casi cien poemas” de Montero.
Luego yo me puse a emborronarlo todo y a creer que podría estar a su altura.

Sueños, siempre me dieron de comer.

Además me ha costado un huevo reconocer todas estas limitaciones,
darte cuenta de que eres un ser imperfecto y normal,
de que hay muchos y mejores
y que por eso escribes con sangre, para llamar la atención a falta de mejor armamento.

No recuerdo mi primer recuerdo,
Y creo que olvidaré el último que tenga.

La primera vez que firmé como tayler durden ni pensé cómo se escribía,
era un foro que se llamaba elenclave,
y lo puse porque ese era mi personaje.
Mi alter ego, supongo.

Ha habido tres tíos que me hicieron meditar que lo mismo la homosexualidad me era interesante,
pero luego siempre había una ella que me demostraba lo contrario.

Tampoco creo que haga falta excusarme.

Como no sé tocar el piano, pulso teclas,
y me creo algo.

Y también creo, muchas veces, que somos un ejército de antihéroes y villanos
que hemos venido a llenar de verde el planeta.

Soy fumador de hachís a diario,
alcohólico por diversión,
nostálgico por defecto,
payaso porque mira, tú no te has visto cuando ríes,
y además me obsesiono con el peso del humo en las heridas.

Tengo mi vida,
y un puñado de amigos que saben de puños
y de puñales.

Y
una compañera que no está hecha a mi medida sino a la suya,
que es mucho más interesante,
y que me aguanta 5 páginas de tonterías continuas
y me deja ser así sin dejarme por ello,
y puede que ella,
sí,
sea el motivo
o el origen de todo esto que te cuento,
como excusándome un poco,
esta lista invertebrada de costillas y huesos,
y que cierro aquí
porque ella está conmigo pero sin mí,
haciendo sus cosas enfrente,
y yo
me muero,
(un último apunte: no sé dónde aprendí a tener deseos)
de ganas de darla un beso.

nuestro extremo

y ya me dan igual las 50 cosas que ayer me hicieron odiar este mundo
después de volver a reconocerme en tu boca
que te habría besado en cada piedra del camino,
y sigo con las heridas abiertas y el corazón me late latizagos de arte
cuando pongo todos los miedos que he ido guarando sobre la mesa
y tú me dices
espera, que te beso y escucho,
y de nuevo vuelvo a envolverme con tu mirada
mientras me digo
no dejes que se te escape nada de esto, chaval,
porque has luchado toda tu vida por conseguirlo,
y bueno,
reconozco que sigo aprendiendo a tocarte
porque nunca aprendí a ver por segundas veces primeras impresiones,
y no termino de empezar a acostumbrarne a tus costumbres,
esa intuición de que siempre te quiero por primera vez
y como si ser solo pudiera ser pero contigo,
tú ya me entiendes,
porque te lo digo en el rastro de saliba hacia abajo que dejo en tu espalda
todas las veces que desciendo a tu abismo,
el límite contrario de la cordura,
volverme loco y tú abierta de piernas,
tener islas espontaneas
donde olvidar, joder, las 50 cosas que no recuerdo de lo que ocurrió ayer
y que ahora mismo,
creeme,
me importan una puta mierda.

domingo vestido de sábado

es en general una sensación de subirte a la espalda de los malos momentos,
decir venga,
y andar sacando el rabo de entre las piernas
sin pensar en nada más que no sea un agujero de salida.

hay, en todas las mejillas de los trovadores,
una sonoridad de color rojo que solo destiñe con el invierno.
y botellas, claro,
con mensajes de whisky barato y corrosivo
que te quita la arena del reloj para solo dejarte resaca.

el mejor remedio para la soledad: unos brazos.

es el día anterior a cumplir los deseos de los 13
cuando te miras y preguntas por qué no has cambiado tanto,
y entonces derivas a la deriva,
la última cuneta del camino podría pasar por ser meta a la hora del recuento,
todos tenemos nuestros intentos
y nuestras faltas de asistencia personal contra presagios.

nunca entenderás que caminar no es ir por ahí dando pasos.

hay vísperas de azufre y promesas que incumpliste el día
que quisiste ser otra persona,
además te pesan las lágrimas que nunca echaste
y te cansas de levantarte en cada curva.

cuando te juegas la vida a una mano
conviene saber saltarse las reglas.

no te digo que el tiempo perdido haya sido por falta de letras,
pero si juegas con fuego
y te quemas
olvidate de papeles en blanco.

también puede ser que solo estemos dando vueltas a nuestra misma manzana,
memorizando portales como pecados
y numeros de telefono como rastros de esperanza.

a mesa puesta para la última cena,
llenando de vino las copas,
fumando por casualidad mientras dudas de todas las personas
que no sean capaces de asesinar por un trozo de orgullo.

no te diste cuenta, pero todo pasó de largo,
incluso nosotros ya,
como viejos cansados comiendo palomitas a la salida de un cine.

fuera
del dominio de un domingo antisistema
para locos de profesión literaria
y vocación
de animador para penas.

estarás a mi lado

ok.
adimitido que por supuesto las minifaldas son trozos de tela
y los vaqueros una opción de cómo no quieres vivir la vida.
y todo...cambia...
en una carretera a 50 años luz de la distancia que separa
las ciudades de neón de la cordura,
frenas,
tomas aire mientras miras la vida que has conseguido
después de toda la brea pisada sin huellas de por medio,
y al lado siempre son más de dos labios los que te dicen "bienvenido"
con lágrimas en los ojos.
entendido.

ella quería destrozar el mundo
y él soñaba con cambiarlo.

luego te encuentras con esquinas jodidas en edificios repletos de alevosía,
en rincones perdidos llenos de inocencia destrozada,
matasellos sellados en las oficinas del desprecio,
y tenemos los sueños que todavía no nos han robado
aunque claro,
nunca nada es como nos parece.

y así todo les seguía girando mientras tiran los dados de su destino en un tablero lleno de coincidencias.

tiene, ella, los ojos azules
y dice que no recuerda la última vez que miró por una ventana.

las ruletas se mueren de envidia contra lo ilogico de todo,
y odia que sean personas las que a veces tengan suerte
mientras nadie sigue llamandose calle
pero rezán por el cartel de palacio.

todo terminará explotando entre tus piernas, muñeca, porque las estaciones de todo este año me han obligado a cambiar de trenes,
y ahora digo lejanía cuando estoy cerca,
y ya nunca sé si voy o vuelvo a venir viniendo
y si hoy tampoco es hoy
y estoy aquí pero podría estar en luego.
quien sabe, no?

ella parpadea mientras le escucha.
llora lágrimas negras que él no limpia con su pañuelo usado
porque esa chica llorando es lo más jodidamente cruel
que ha visto en toda la película, me entendéis?
y puede que no pueda cambiarlo
y ella piensa que no hay mejor sitio que una cuneta para terminar un cuento,
el mejor principio del final de una tragedia,
donde las heridas sean pura fiesta de ideas que van a acabar como acaban todas las cicatrices: a dos metros bajo tierra,
chaval.

ella quería destrozar el mundo.

y claro que acepto el roce que reflejan las farolas esta noche,
pero nena, hasta los gatos se pueden morir de miedo si les quitas el miedo al frío,
ni siquiera los relámpagos podrán hablarte mejor de la luz,
la luz?
la luz son tus piernas, pero tú de esto ni caso,
ya lo sabes, las minifaldas son solo trozos de tela
que nunca me sacarán del vacío,
pero,
a pesar de todo ello,
puedes cambiarme el animo?

puedo joder el mundo si me lo propones,
caerme de vacío hasta el final,
y que el final sean estos próximos minutos

estarás a mi lado?

entonces saca un cigarro de la cartera,
media piedra de hachís duro,
un papel donde había escrito 85-57-88,
un mechero gastado que agoniza,
dos minutos de bolsillo,
y una tiza cortada por un alfiler.

y en voz alta le dice bien bajo:

él quería destrozar el mundo
porque ella podía cambiarlo.

zonas bajas y bajones

muchas veces, la mayoría, me despierto sin querer preguntarme
por las próximas esquinas que me cruzaré cuando se tuerza el camino,
y creo que hay días que por ley debería desayunarse colacao y donuts,
la rumba tendría que ser obligatoria en todas las radios
y la mujer que pone la voz en el metro debería leernos poesías.

porque hay días que todo es tan confuso como una conversación con tu padre, incapaces los dos, me incluyo, de decirnos las verdades sin cuidado ni ciudades de por medio.
obviamos que nos queremos como si darlo por supuesto tuviera que ser la mejor opción.

porque hay días que tienes mucho mucho miedo.

tampoco sé si el final del invierno es el comienzo de algo que no sea la primavera,
llevo mis ultimos años tratando de ir más allá, un paso más siempre,
y no sé si me habré quedado sentado en el mismo sitio viendo todo pasar sin mí de por medio.

el caso es que sigo pensando que hay furtivas maneras de seguir adelante aunque cueste demasiado comprendernos,
sigo eligiendo cualquier camino que no sea la línea recta y me inclino más
y a favor de los rincones oscuros llenos de poetas que de las grandes avenidas de cristal y portafotos.

muchas veces, la mayoría, lloro por dentro mientras pongo sonrisa de anuncio de chocolate,
y echo de menos al frontela porque solo él sabe lo que significa beberse tres vinos seguidos con la cara vacía.
y me agarro a la vida de unas caderas que me bailan gusanillos por dentro cada vez que ella me mira.
no busco títulos oficiales de vivienda familiar para cuatro personas, y dudo mucho, cada vez más, de que logre llegar a cualquier sitio que no sea un acantilado,
un precipicio,
solo para mirar desde lo alto lo bajo que puede llegar a ser este mundo.

me raspo las líneas de mi huellas dactilares como tratando de borrarme la identidad,
como si
"y me dan igual el resto de las cosas
a tu lado
que la vida es otra cosa
y rima y jode y muerde
y vuelve a surgir cada mañana
aquí aguantando

sabes?
si pensamos friamente

me llegan los calores"

y ella tiene que escribirme por encima de mi arrogancia de literato aprendiz,
porque mí lo escribo siempre con tilde y no llego a entender la mayoría de mis propias justificaciones.

no tengo claro en absoluto nada, y me caigo cada vez que me tropiezo como si solo pudiera saltar partiendo del suelo,
saltar
mientras ella me da sus manos siempre llenas de caricias para el próximo momento en que nos quedemos solos,
pasando de todo,
riéndonos de nada.

no es hacer repaso porque no me apetece mirar hacia atrás,
pero pierdo valentía cada vez que entro en el metro
y me contagio de todas esas pequeñas derrotas que todos llevamos
y todos también tratamos de ocultar.

me suenan palabras lejanas de este cercano occidente lleno de cercas y charcos,
pretendidas imperfecciones de un asfalto que solo sabe recordarse por cúmulos de agua en sus tristes grietas,
y la mierda te aprieta los pensamientos a la hora de lucir lucidez no contéis con mi presencia,
no valgo pa tanto sino pa tanteos y pa tentaciones.

se me han olvidado muchas canciones que una vez me pusieron un plural en el sueño,
no soy más que una pregunta vestida de cotidiano dando tumbos en un autobús que no sé por qué no se para y nos separa
y nos depara menos de lo que apostamos el día que repartieron la baraja.

todavía no he llegado al punto de no retorno, pero lo estoy deseando,
pintarme el cuerpo de líneas abstractas de poesía,
vestir de sombrero y corbata
y dar saltos de tropiezos en trapecios que se parten de risa,

este puto payaso aprendió a llorar viendo reir a la gente
y ahora
se da cuenta
de que todo
no tiene ni puta gracia.

por la mañana

no sé si alcanzo, tío, a las estrellas hay que dejarlas brillar, y piensa por ejemplo en esos bichos luminicos, en todos esos montones de haces y heces
como si
yo qué sé la primera vez que olvidé que era de día estaba preocupado porque todo el mundo tenía cara de 8 de la mañana
y yo ya me ves la cara tengo, y bueno, comencé gritar que no sabríamos dar palos de ciego porque ni siquiera podíamos ver
y todos me entendían
pero no querían hacerlo, me entiendes,
es como el niño que se entera que después de morir todo se va a la mierda y no quiere creer no quiere creer no quiere hacerlo
he visto a miles de personas luchando por un puto sueño, creyendoselo y en el fondo tenía la puta certeza de que no saldrían de aquellas pancartas
y aquellos porros
y aquellas cervezas
y aquellas...
personas me entendieron aunque siguieran viviendo como si fuera por la mañana.
un día morirás y te dirán
no estás muerto
y tendrás que creertelo, hacerlo cuesta
pero luego reconforta
eso dicen ¿quién? ellos
tal vez
también
sueñen con arco iris de blancos y negros
fumando en pipa
saltando a la comba
como queriendo decir eureka!!!
aunque no sepan que mo han encontrado nada
y maldita sea si no lo hicieron
tocar fondo
al alcance de los locos de camisetas llenas de fuerza
y mira esas uñas
y luego mira esos nudillos
¿te ves?
alucinacción y todos esos focos que se encienden
y nube que gotea rayitas de luna te ilumina
las ideas te brotan
de los bolsillos sacas cerillas
y vuelves a pensar en eso de
tocar
fondo
mientras sales del metro y toda esa gente sigue pintada de normalidad
extraña
la manera que tenemos de aceptarnos los unos con los otros y todos con ninguno ¿quieres jugar conmigo?
solo soy un niño
pero he crecido
y piensa en que todo se podrá entender al final como en los cuentos
como en...
todos los sitios, todos los cuartos de baño de todos los bares
y toda esa gente fingiendo que no se venderían por la mitad de la mitad de lo que ellos piensan como si...
ellos no supieran perder una fortuna en tres segundos de ruleta rusa,
como sino lo hubieran aprendido en los patios del colegio
jugábamos a darnos besos y al amor y a todo eso
de las tizas haciendo siluetas haciendo dedicatorias haciendo que somos mayores y que lo comprendemos
pero solo comprendemos lo queremos y lo demás es una fecha de caducidad o tal vez solo un codigo donde funcionarios de defunciones analizan miradas vivas en busca de rastros de esperanza aptos para su posterior destruccion
hemos terminado la limpieza de toda la semana en tres utopias de cuatro segundos
cada vez mueren antes y se ríen
se ríen
se ríen con esa risa sonora de los anuncios en la tele
como si
en el fondo nada
como si nada
pasase
pero
lo malo
es que está pasando todo
en un ahora
ahora o ya será antes
pasado
pero nunca
será mañana.

lastimagen

dejarse llevar y llevar las llaves de uno mismo bien a mano
para la próxima puerta
o muro
que te toque cruzar.
estar en cualquier momento preparado,
y asumir que en cuanto te quites la máscara todos te señalarán con el dedo
y te dirán "extraño" o "diferente"
o todo eso que dice la gente cuando trata de tapar sus propias infidelidades.

2000 años de mejoras constantes de un vestuario que hace todo lo posible por tapar la desnudez.
una sociedad puesta en pie a partir del rechazo de la individualidad del individuo,
lo distinto es fauna peligrosa y antinatural,
los que se quitan el antifaz unos locos a los que no conviene hacer muchos caso,
y así nos pasamos los ratos bailando un baile que no queremos bailar pero no lo digas muy alto no vaya a ser que se enteren.

y aun así construir edificios,
rascacielos,
que se sostienen sobre las vergüenzas de los pobres diablos y débiles
que necesitan sentirse normales
para no sentirse inferiores.

nos acoplamos a la mediocridad del mediocre
y dejamos todas nuestras armas,
nuestra capacidad de opinión,
la razón incluso
para sentirnos inmersos en algo que,
dicen,
es el unico remedio para la soledad.

deberíamos aprender a vivir solos primero
y después,
cuando cada cual fuese cada cual de verdad
y no un simple invento de integración para una vida más productiva,
no una simple pantomima de ser humano,
después,
cuando por fin consigamos mirarnos a la cara sin taparnos
ni sentir esa vergüenza en frío que te producen los espejos,
después,
cuando hayamos asimilado nuestra condición de moldes imperfectos y mortales,
entonces,
tal vez,
decidir dar otro paso más y sacar las llaves y abrir las puertas de la mente
y olvidar que una vez estuvimos contagiados de prejuicios,
juzgados por ignorancia,
resignados a un futuro que nos moldearon gente incapaz, por sí mismos, de pasar a las huellas en la tierra de la historia.

y miro a todos esos ciudadanos,
me los cruzo en la calle,
hablo,
y ya no siento cabreo por cómo te señalan con el dedo cuando decides ser lo que ellos no se atrevieron: tú mismo.

piensas: cada cual elige camino, ¿de verdad?,

y te da igual
y casi te da más piedad que rabia
porque luego puedes desnudarles mirandoles un ojo solo
y lo que ves es peor que toda la desnudez que ocultan:
a ellos también les molestan sus máscaras
pero tienen miedo de que,
al quitarsela,
sean ellos los que sean señalados por otros dedos.

no me salen las cuentas

hay gente que gana 6000 euros al mes.
otros ganan el triple, 18000€, en un solo día.
hay incluso quienes ganan cinco veces el triple en una sola hora.
hasta puede que haya quien lo gane al minuto.
mucha de la gente que conozco ronda los 1000 al mes por 200 horas de trabajo.
250€ a la semana.
si consigo el curro que persigo ahora, ganaría 600 al mes,
el salario minimo, según me han dicho.
sé de muy mala fe que hay muchos más que por el doble cobran la mitad.
y eso, también para muchos más, ya sería una fortuna.
las ONGS piden 1 euro al día, 30 al mes, para criar a un crío de manera "decente".

creo
que unos pocos
se lo han montado demasiado bien
y nosotros
somos tan imbeciles que se lo permitimos.

rendidos sin rendir cuentas,

¿qué clase de mundo es este?

dar dos de uno

mi madre dice que escribo cosas demasiado tristes para lo alegre que luego soy,
y tal vez tenga razón,
y puede que siempre la haya tenido.
lo cierto es que busco las palabras entre los destrozos de las ultimas precipitaciones,
me vuelvo loco con tres cervezas
y dejo mi alma tirada a ver si así la pierdo de una puta vez...
pero ni con esas.

veo que siempre hay una línea divisoria entre mis sueños
y el resto de realidades del resto,
impedimentos que comparto a medias entre mis autolimitaciones
y las barreras que sin querer te crean los demás.

he cambiado mil veces en mil revueltas
y sin embargo
me parece
que todo sigue siendo igual.

tengo más ganas que razones,
y más cojones que humildad,
asumo el ego sum del cogito
y no pienso cambiar mi manera de joder las teclas
solo porque este no sea mi puto teclado.

me cabreo tanto y de vez en cuando no podría darte más explicaciones
que una mentira oportuna mirandote a los ojos
mientras te paso de largo por lo corto de mi vida.

soy un puto calzonazos de la desidia,
una mala persona en este momento,
un vérdugo de arritmias con el que no te querrías juntar
para las próximas invertebraciones.

persona obstaculo de la primera conjugación de vomitos preteritos arquetipicos de miles de lecturas estupidas que me enseñaron la nada de la que tanto presumo.

juguete jodido de infancia en postales navidueñas que todo lo sabían.

explosión de derrame cerebral en el ojo de un huracán al que nunca dijimos que hiciera falta.

etiquetas por todas partes.

colecciones de soldaditos de plomo acojonados luchando guerras tan ficticias en comicios renqueantes y temerosos de todos los malos modos que te puedes imaginar sin tener mucha imaginacion.

suicidios obstusos dignificados para podiums impotentes de vida.

enumeraciones estúpidas, palabras del tipo regular masculino y singular.

yoes propios de ellos ajenos.

y si "y si" es por sí solo la afirmación de una conjugación mal escrita de la que nadie va a hacerte caso.

tranquilo, no pienso distraerte más de ese discurso que traías preparado, gracias por hacer que me escuchabas,
tienes unos ojos preciosos,
nos podemos, por mi parte, empezar a olvidar
de todo.

domingo, 20 de mayo de 2007

mentiras y honestidades

aceptar como parte del trato las cosas que no podré hacer,
los libros que por no saber no sabré ni que no he leído,
hacerme pedacitos de vida a la medida de mis costumbre
mientras se funden todos mis principios en un final acorde con un pentagrama desafinado.

siento, a veces, latigazos de letras entre los pulmones
que me dejan restos de existencia en el humo,
sumo de uno en uno hasta llegar a mí,
me como todos los ceros que vea a mi izquierda
y le declaro la guerra a todas las victorias que me apuntan.

vuelvo a besarte entre notas
y te busco, otra vez, en todos los escalofríos de esta tarde.
me mato de prisas por sujetar tus sueños
mientras me duermo, tranquilo al fin, en tu regazo.

luego renuncio a seguir respirando en este planeta
y la palabra lunatico me viene a la mente
cada vez que pido una botella de agua.

en mi cabeza una pecera llena de pirañas
hece su numero de jugar a devorarme
las ideas
cada mañana.

pienso en un hielo derritiéndose entre tus manos.
sudando la vida
las penas se filtran
entre mentiras y honestidades.

me quedan pocas dudas que resolver con mi sombra
desde aquel día de lluvia novato que tuvimos que enseñarle
qué era eso de los arco iris.

hay ciertas noches desnudas
en que
las respuestas me salen solas
si tú me ayudas con las preguntas.

con la piel puesta

yo venía de tu otro cuerpo
a quedarme parado y mirarte, solo eso,
mirarte
y luego haremos el amor
y será divertido,
besarte, por ejemplo, cualquier parte
o la rodilla izquierda
o hacerme un tirabuzón con tu saliba
mientras cantamos canciones en inglés como si la letra pudiera ser una lluvia
y estaremos tirados todo el rato,
desnudos todo el rato,
aprendiendo a pasar el tiempo jugando con los dedos de una mano,
haciéndonos heridas,
escupiéndonos,
meandonos la vida por todas partes
y tu risa por todas partes
y en las paredes las cervezas vacías se harán fotos con nuestro sudor
y llamaremos al amor por su nombre
y follaremos despacio, vale?
porque tenemos todo el ritmo del mundo por delante
y nos comeremos las uñas de los pies
y al revés, nos llenaremos de semen
y yo bailaré palabras sobre tu ombligo
imaginando una sopa de letras con tus lunares,
tropezandome con tus costillas,
lamiendo cada cicatriz que me quieras enseñar sin desnudarte,
porque luego será otra vez otro cuerpo
y volveremos a inventarnos otra historia
en la que tú seguiras descalza
y yo seguiré tus huellas
y hasta los tejados se morirán de envidia
y nos pondremos a quemar calendarios,
a beber champán con los zapatos llenos de noche,
a saltar de cable en cable y de voz en voz
y dejaremos fotos intimas de nuestra osadía
en los buzones de la gente,
en los armarios,
en todas las carreteras que pisemos
y tú me harás un retrato
y yo trataré de agarrarte
te imaginas? tanta velocidad sin contar con nosotros
y nosotros yendo más rápido todavía,
una vida más que se nos ha ocurrido
y la partida nos grita: continue continue!!!
y no existen las preguntas
sólo las exclamaciones,
y todo será como una serenata de inquietos guitarristas llenos de electricidad
cantando te quieros
nos llenaremos de tequilas
y de luna
y veremos amanecer sin nada encima
como si el pasado no existiera,
como si las metáforas nos tomaran de referencia para toda su vida laboral
y habrá poetas que vendrán a mendigarnos versos
y nosotros seguiremos besándonos
con la piel puesta
y las lágrimas en la encimera
y todas esas promesas en una hoja de afeitar,
cuchilla en mano,
nos iremos pegando enfermedades,
compartiendo enemigos,
restregandonos los miedos del otro por las pupilas
y tendremos sucios los codos de tanto entendernos
y entonces sí
horizonte y futuro serán la misma palabra
mientras tú me coges por los huevos
y me aclaras todas las intimidades:
"o nos comemos el mundo
o nos vamos a quedar con hambre".

hurricane

y me voy a poner a saltar desde una nube llena de música,
bailando dylan suena mejor
y hasta los asteroides moverán sus caderas,
sus caderas corazón,
los dictadores se mueren de artrosis
las revoluciones revolotean
y los rebeldes se rebelan cantando al unisono un
uohh!!!!!!!
de guitarra solo y además acompañado
seguiremos bailando hasta que se ponga el sol hasta las cejas
y nos suba la vida por las heridas
haciendo ruido
pariendo rimas
canciones saltando sobre colores que chillan
y todos
de castaña en castañuela
con las palmas a dos palmos del suelo,
volando a la pata coja,
haciendo acné con la primavera,
vistiendonos de huracán por el día
y por la noche, de tormenta,
con los codos al revés
y las rodillas en la orilla de un mar intranquilo
y fugaz que solo nos dice ola
y nosotros decimos qué tal
y la arena será movediza entre nuestras piernas
crecen flores
crecen quimeras
crece un mundo entero saltando al acecho de pasarselo bien
porque esto es una fiesta
my friend
y nosotros contenemos contenedores y concuchillidos te abarazamos
hasta que los brazos
esos útiles utensilios para disparates y cañonazos
no nos dan más de sí
y nos soltamos dando vueltas,
danzando
nos quedan todos los ratos habidos y por haber qué coño se nos va a poner por delante,
el mundo? nos lo zampamos,
los malos? los olvidamos ayer y hoy les emborrachamos,
riete joder
que viene el cambio y es posible que solo estemos preparados
los que nos descojonamos sin parar de parar de extasiarnos,
sin respirar
ni dejar de hablar de cualquier cosa de cualquier cualquiera
que se nos hinchan las venas
y los poemas nos salen en todas las personas del plural
y con-jugamos con los verbos a predicar predicados
y a que exploten preteritos imperativos compuestos
nuestros enemigos
no saben silbar
y por eso se cabrean con todo esto:
nos miran
y se buscan en los bolsillos
estribillos que canten canciones sobre ellos
pero ellos
son un silencio
y yo creo
que tampoco es tan dificil de entender.

a 30 vidas de los sueños de otros

te he visto ver cómo nadie te miraba
y bajar los ojos en aquel vagón
sujetando tu vida en una barandilla de aluminio,
desprovista del olvido de cualquier armazón,
sola entre tanta gente
te he visto ser una más en un tiempo donde sólo lo singular es sagrado,
un tiempo donde todos rezamos por las mismas piernas.

de cuerpo hacia dentro te has tragado el semen de gilipollas
que cerraban los ojos para correrse.
has respirado el aliento de fumadores oxidados
y oficinistas que limpiaban los zapatos después de besarte.

has llorado
pero ni entonces se dieron cuenta.

sabes más de notas de possit con el nombre de otras
que de poemas con forma de dardo en tu coño,
escribes poesías tristes en los ascensores
y en parques donde te sientas a mirar niños jugando a la pelota
y en cines donde siempre ponen la misma película y nunca se parece a tu vida
que se sujeta
en una barandilla de un vagón en un metro
a 30 metros del suelo,
a veintitantos años -a quien le importa- de una sonrisa.

hace siglos que no bostezas
porque tienes miedo de no poder pararlo después,
te integras en dosis camufladas de cotidianidad
y dejas pasar el tiempo
mirando por la ventana,
soñando con suicidos,
imaginando que existen de verdad esas fotos de las postales
aunque tampoco estás tan segura de que sea eso
lo que de verdad quieres.

Te quedas vacía mirando la pantalla de un televisor
que nunca se ajusta a tus cartas,
te das por perdida en mitad de un plano que otros dibujaron
para gente que no era como tú.

Gritas
de vez en cuando
como tratando de llamar la atención.

Porque estás viva pese a que todo pasa sin preguntarte demasiado las cosas,
respiras entre la ropa sucia de otros armarios
y la guillotina de la mañana siguiente,
un desayuno de tostadas con la radio puesta
y todas las horas comprimidas en un horario que tampoco esta vez elegiste,
te vistes
de marrón y triste
para colarte por la parte de atrás de las casualidades,
sigues soñando
y entre tanto
apuntas en tu libreta las frases que nunca te han dicho:

Te estaba esperando

Mañana no te vayas sin despeinarme

Voy a beberme todas tus lágrimas

martes, 15 de mayo de 2007

promesas y pentagramos

llevas tres paradas de metro pensando cómo ibas a empezar a escribir esto,
hay una chica
dormida
que abre los ojos sólo para ver cómo es la gente que entra
y también
la que sale en este trozo de instante de su vida
y tú te miras en el reflejo y tampoco estás seguro de reconocerte.

tienes un nudo que raspa jugando a fingir que lloras
y buscas en los bolsillos de otros cachos de pasados que no recuerdas,
compras una cerveza
y vuelves a echarte las cuentas de los años que seguirás vivo
si llegas vivo a mañana.

las ganas, con la tarde, las vas dejando en el cenicero,
te haces promesas
y pentagramas
donde dibujas lágrimas y luego dices que son notas de música.

te cuesta mirar por la ventana
porque afuera el mundo anda pero no camina,
gira
pero nunca cambia,
va deprisa
pero no va a ninguna parte.

es tan extraña esta partitura
y tan aburrido este ritmo
que no voy a poder dibujarte la puesta de sol que te prometí
en aquel intento
fallido
de quererte.

el tiempo me sabe a saliba
y estar de vuelta de todo
conlleva
no haberte enterado de nada,
ahora que me raspan las palabras entre toda esta gente
que va
a cualquier lugar
y viene
de cualquier otra parte
nadie sabe pero todos contestan de la misma forma:
con la mirada.

así,
¿por qué no iban a ser los ojos de un perro
lo más humano que te hayas encontrado ultimamente?