miércoles, 27 de mayo de 2015

ojalá joder y toda esa mierda

hace 3 meses que se me rompió el móvil y desde entonces ando con uno que me dio jorge.
hace 2 me cambié de piso con alan y carlos y todavía no hemos logrado que nos pongan internet.
hace 1 se me cayó el ordenador y ahora está en las manos de un tío que espero recupere un documento de word que empieza con estos 3 versos:
Creo en el amor como única opción de ataque.
En el odio como primer atisbo de derrota.
En la bondad como único medidor humano.

y entre todo este desastre tecnológico, saco dos libros a la vez el 29 de mayo.
este viernes.
Se llaman "Y toda esa mierda" y "Ojalá joder".
Mi madre ya me ha tirao de la oreja por poner esos títulos.
Pero los dos tienen un porqué, y contra eso no pienso decorarlo.
La apuesta suicida va de la mano de marcus versus. Él fue quien decidió sacar los dos y sacarlos a la vez. Y yo, cuando alguien apuesta contra la lógica de lo correcto como que sonrío y animo. Al fin y al cabo tenemos un máster de cómo no se hacen las cosas para que te salgan bien. O no lo sé. A veces casi es obligatorio creer en la suerte, aunque no quieras. Al menos la mía.

¿por qué 2? porque son distintos. No tienen nada que ver.
"Y toda esa mierda" tiene como prologo el poema del video de un invierno sin sol. Y es lo que vino después. Ostias contra mí mismo, velocidad, intoxicación, humo, heridas y unas manos manchadas de tanto hurgarme, o de escarbar hasta el último gramo de culpabilidad como si pudiera tirar de la cadena después. Y amor.  Mucho amor. Mucho.

"ojalá joder" es mi rabia de primavera, mi lamento de paisajes caducos, mi incomodidad ante la miseria. Son textos de antes que no pasaron de moda, de después que tampoco, y de ahora que todo parece un cuento de adas y manuelas. joder. ojalá.
Quizá sea el momento de corregir la proclama: No vamos a cambiar el mundo.
Lo estamos haciendo ya.

Mi ilusión es una montaña al compartir el mínimo grano de arena.
Debo más gracias de las que puedo dar.
O como he puesto en la biografía del ojalá joder:

"Escribo porque no sé hacer casas como mi padre,
ni cuidar hasta curar como mi madre,
ni plantar árboles como mi hermana Nur,
ni quitar el frío a los niños como Sol.
Escribo porque no puedo emitir luz.
Pero sí reflejarla.

Muchas gracias, y ningún perdón."


                                                    (Marcus, here we go)

martes, 19 de mayo de 2015

"...intento ser un poco menos monstruoso sobre el suelo 
y más bestia en la fantasía
hasta que vuelva la belleza..." 
Sergio Escribano

Me gusta la gente el tumulto la algarabía
me siento cómodo en la hinchada del muchos distintos
no me importan las prisas
ni las costumbres (cuando son de otros y dejan la puerta abierta
para entrar o salir, lo que sea)

me encanta el desfilar intranquilo 
la taquicardia en escenas
el inconstante canjeo de horarios por destinos
como si en cada cita pudiéramos voltear nuestra vida.

somos como trozos rotos intentando ser piezas únicas.
preciosos rotos todos solos sin ti 
trozos de garabatos mezclados en las manos de muchísimos alguienes
trozos destrozados que todavía a rotos soy feliz

pero a veces pienso en cómo relacionar todos estos sentimientos
sin llegar a la crueldad
y tendría que matar mi honestidad 
o imponeros la vuestra.

y ni matar ni imponer conjuegan gustos en mi lengua.
yo solo lamo la libertad.


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fechas y líos varios:

feria del libro. os pongo el cartel que me ha mandado marcus. (aun no se lo he dicho, pero voy a ver si le convenzo y se puede coincidir en alguna con carlos. desde que vivimos juntos casi ni nos vemos:)


Y después, sin cartel todavía pero confirmado:
19 de junio; presentación de "ojalá joder", en el aleatorio.
20 de junio: presentación de "y toda esa mierda", en el aleatorio. tan bien (tengo enchufe ;)

3 de julio: presentación de los libros de Carlos Salem y Diego Ojeda, y yo con ellos ou yeah. en clamores. estamos a ver si líamos a alguien más o qué. 

besos todos todas tantos

sábado, 16 de mayo de 2015

Teníamos veintinada y todo parecía ir sobre ruedas
las ventanillas bajadas y el paisaje saludándonos a cada irreverencia
el hachís molido en el tabaco y el humo desprendido
de nuestras sonrisas
nos ponía una tormenta en cada presagio
hasta hacernos irremediables
como un instante que nunca se aproxima pero siempre llega
o como esas prisas que te entran al conocer a la mujer de tu vida
y ver que fuiste capaz de prever su culo
pero no sus ojos
esos inimaginables.

Teníamos veintitontos y dábamos los buenos días
creyéndonos nuestras propias mentiras
poniéndole irreverencia a nuestros actos
el olvido era un beso difuso de pintalabios en el cuello
el viento nos saludaba al cedernos el paso
y bailábamos como auténticos disparates sin anclas
mirando al cielo
con los ojos al sol
sembrábamos.

Teníamos veintintentos que no dudábamos en malgastar
con la primera cerveza
curioseábamos en la intimidad
olfateábamos los detalles y gestos
nos encantaba aterrorizar los aterrizajes
cuanto más forzosos más intensos
y vivíamos de intensidad
nos alimentábamos de sentimientos
bebíamos cualquier imposible que se nos pusiera delante
de caída en caída amábamos levantarnos
y nuestros saltos irregulares               desordenados
fueron el camino que ahora veríamos
si miráramos hacia atrás
pero sigamos adelante.

Teníamos veintitántricos y nos encantaba corrernos
la suciedad
y la música a toda ostia
aprendimos que las cosas se aprenden haciéndolas
y nos propusimos hacer el hogar y el templo
en la misma sílaba
soñando con bosques                         plantamos nuestro primer árbol
anhelando incendios              nos dimos fuego
y compartimos el piti de después
que volvió a ser el de antes
una y otra y otra vez.


Teníamos veintisiglos de alguienes a la espalda
en nuestra memoria
impresos como prejuicios de experiencias
como errores repetidos como marcas derrotadas
nos miraban a la cara
y nosotros sólo los reconocíamos en algunos párpados
en pequeños guiños
en fugaces recuerdos de otras infancias ya difuntas
infundado el miedo
parecía que sólo había que soplar para propagarlo
privatizado el aire
nos tocó a nosotros
ser viento.

Teníamos veintingeniales y aunque no éramos ningunos genios
concedíamos deseos si nos frotabas
derrochábamos noches a la intemperie
latiendo entre latas de cerveza y guitarras
nos tocábamos hasta la música
con los sueños como escarpias en un rock & roll perpetuo
de querer todo
sin necesitar nada
solo tiempo.

Desde mis treintaycero afirmo
con la insolencia de llevar un sol en el pecho
que seguimos llenos de curiosidad y dudas
que seguimos siguiendo sentimientos
persiguiéndonos a nosotros mismos
tras la lógica absurda
nuestra razón de emociones
tras la ebria edad sin cura
nuestras canciones de cuna contra el tiempo
nos disculpen los señores en resumen
nosotros solo seguimos

queriendo.


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(y el 29 de mayo sale esto:


ya contaré más :)