jueves, 11 de febrero de 2010

Me quedo en, con, por y para

De todos
los te echo de menos que colecciono entre las horas tristes de la siesta
y las espeluznantes oberturas de la noche,
de todos los saltos al vacío sin ramita de árbol
ni liana de piernas,
de todos los ahora vengo que digo en bajito para que nadie me oiga
excepto tú, que estás tan lejos,
o de todas las palabras
que de una en una voy colocando sobre el armazón de la coraza
para decir buenos días al panadero,
buenas tardes a los cafetistas,
buenas noches a las minifaldas,
de todas las odiseas e iliadas que cada tarde me convierten en tragedia de héroe
que sabe dónde está su casa pero no vuelve,
de todas las terceras guerras mundiales que se libran al notar unos ojos,
de todo el griterío parvulario de los críos que juegan a los delfines
recostandose en una sonrisa,
de todas las hogueras de abecedarios que soplo para que en ellas
no dejen de arder las letras
y de todas las singulares, y de las congulares
y de todos los plurales, ripios y anémolas,
bises, rosas y escafandras
yo
me quedo en ella, con ella, por ella
y para ella, aunque a ella no hay quien la pare.

De toda piel de lenguaje, de toda risa en suspiro,
de todos los qué tal cariño tímidamente hablando,
cotidianamente lujosos, lujuriosamente cotidianos,
y de todas las misceláneas de medias tintas con brocha gorda,
de todos los mapas dibujados en arañazos de uñas, besos y orgasmos,
de todas las lindes y cauces, líneas curvas, atajos y verticales,
y de todas las montañas que dicen “ay…” entre la niebla de próstata
y el vaho secular de los ríos,
y de todas las ligaduras de trompas de elefantes rosas, espinas fugaces,
y siseos de gente que nonea entre los aplausos y el cine,
de todas las aves rapaces, de las fugas y oboes de presos y libresabios,
de todos los almanaques de días en rojo chillón,
de todos los alcornoques en flores de bach, tocatas en re menor
y órganos de distribución masiva de sangre,
de todos los arrozales contra el miedo,
de todos invernaderos contra el hambre,
de todos los tú a tú contra el frío,
de todas las guerras de lirios, siluetas, alfombras,
polvos e infinitesimales
yo
me quedo en ella, con ella, por ella
y para ella, aunque a ella no hay quien la pare.

De todos los números primos en su búsqueda constante de ser múltiplos de algo,
de todos los derechos individuales,
de todos los izquierdos en general, de todas las plusvalías de caricias con sorna,
de todas las inflaciones de alma en el pecho,
de todos los caminos que van al revés que roma,
de todos los sentidos maltrechos de la orientación
y de todos los cantos de sirenas en ambulancias,
de todos los botiquines, taconcitos, tan tanguitas, y bom boomes inmobiliarios,
de todos los dedos en busca, de todos las brazos en captura,
de todos los wireless mind to mind,
de todos los formatos de comprensión,
de todos los coros, pleyades y artemisas,
de todas las bambalinas, biombos de focos, bastidores laterales,
primeras filas y auditorios donde las niñas dan besos en las mejillas de los niños,
de todos los cromos de barbies, cleopatras, mata-haris
y bardots de brigittes con rastas,
de todos los de aquí a cualquier parte,
de todos los de cualquier parte a ti,
de todos los sin ti no podría y aunque pudiera no quiero,
de todos los ahora y luego
y de todos los tierra, fuego, aire, y que se salve quien pueda
pero que nadie se salve,
de todas las naves, lunas, liebres,
liras, luces y filigranas
yo
me quedo en ella, con ella, por ella
y para ella, aunque a ella no hay quien la pare,

Por eso, de todos los campos de stop que tiene el camino
y de todos los diamantes
cogió mi destino como un ramo de semillas de flores
y lo esparció, a un lado el pan, al otro el vino,
y ella y con ella yo,
así, juntitos,
un paso y otro y otro paso adelante
vamos felices, fuertes y convencidos,
como dos inconscientes de que no hay quien nos pare.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=XP7cEp-FHs0

que orikete y tal y cual

jota dijo...

joder, que bonito, tronco. os mando un beso muy fuerte a los dos.

Ximety dijo...

grandioso, cómo siempre!

Silvia Fernández dijo...

Admirable! Cómo siempre.

Me he hecho adicta a tus poemas! :)