martes, 1 de enero de 2008

más cerca pero más alla

nadie nos pedirá explicaciones en el tiempo de las desesperanzas,
pero hasta entonces
tendremos que conservar algunos poemas
para que otros
conserven sus ilusiones.

nada debería estar intacto.

tendríamos que darnos cuenta de lo mal que pagamos las sobras normalmente.
del desprecio que nos hacemos a nosotros mismos
cada vez que respiramos por casualidad.

deberíamos empezar a pensar en decir adiós con las muñecas
y gritar con las piernas
o yo qué sé.

si el horizonte es de cristal
bienvenido al mundo de las decepciones.

el mismo bando, distintos ladrones.

quien sabe si la ultima carta escrita ni siquiera llevará remitente,
estará manchada de sangre
y quien la lea
dirá: huele a tinta.

confundirse es tan fácil...

puede que haya crecido la hierba en esta postrimería de andar por casa,
puede que tengamos que quemar los balcones
y calentarnos en otra hoguera,
no lo sé,
pero puede ser que hayamos olvidado lo que es un sigilo,
de qué tratan las elegías,
por qué saben a requiem algunos besos.

no preguntes más allá de tus palabras.
nadie va a venir a darnos la razón, tendremos que robarla.

nos llamarán conquistadores pero el tiempo será un color
y el viento una forma de escritura.
seremos otros, pero seguiremos agarrandonos de las mismas manos.

cuando todo esté lleno de sogas
tendremos que aprender a ahorcarnos,

pero ahora
con vuestra leve complicidad de arbusto,
voy a dejarme llevar hasta el rincón ultimo de la poesía,

donde nada es lo que parece
y nunca es tan solo una falta de ortografía.

1 comentario:

E dijo...

increíble
...

de acuerdo en (casi) todo.
y que no sé,
que cada verso me ha tocado algo
muy dentro.