yo no tengo más luz que este flexo que compré en el lidel, bajo consumo, bombillas de leds,
y la pantalla del ordenata reflejando mis letras, las manos sobre el teclado
y algunos versos tristes como la lluvia en los tejados de euralita
de la casa del pueblo
o las goteras de aquel hostal de mi padre en peñafiel.
podrías haber crecido de otra forma, pero tus tías se habrían muerto igualmente.
el chico soñaba en el ascensor, eran las 8 de la mañana, y el edificio marpa
permitía 11 pisos de mirarse en el espejo borracho,
hablar solo, prometerte ser duro y consecuente, qué tonterías
se hacen a los 18 años, por qué ahora no las volverías a hacer.
las preguntas que más duelen son aquellas en que sabes la respuesta.
vivir como si no supieras es ponerte un preservativo para el último polvo de tu vida
o quitarte algunos años cuando dentro de 20 no quieras sonreir a las visitas.
es el dolor a las 4:00 de la mañana lo que me asusta, el insoportable hecho de muerte
que es apagar un cigarro mientras disecas con una equis
las promesas que te hiciste en valde
y en vano, si es que existe la diferencia, y que me tiemble de escalofríos
el escenario continuo de la calle, pánico escénico a la rutina,
necesitar un bastón de principios hasta llegar al estanco
y pedir un poco de humo, solo chatarra en el monedero,
y algún pañuelo usado en los bolsillos.
es, digamos, como el miedo de los folios a las papeleras.
arrugados sea cual fuera lo que fueron: una receta de cocina donde alguien ponía
"cuece el amor con azúcar, pero no lo reboces en harina"
o un possit amarillo que decía "llegas tarde, todavía", era el destino
o los dados o solo una marca sin registrar de la casa,
a quien le importa si el minutero no se ha parado
y el próximo bus ya es el de ir al trabajo.
llegado a un punto me pregunto por qué debería hablar del pan
si solo me quita el hambre besarla a ella,
tan mal está decir a plena consciencia que hay mil desgracias que me preocupan
pero solo una cuando no está,
tan insensato soy de quererla por encima de todas las cosas,
o solo es cobardía porque sabes, muchacho, que toda esta mierda que sueltas
no pasaría de tenerla un oceano de ruidos más cerca...
y la pantalla del ordenata reflejando mis letras, las manos sobre el teclado
y algunos versos tristes como la lluvia en los tejados de euralita
de la casa del pueblo
o las goteras de aquel hostal de mi padre en peñafiel.
podrías haber crecido de otra forma, pero tus tías se habrían muerto igualmente.
el chico soñaba en el ascensor, eran las 8 de la mañana, y el edificio marpa
permitía 11 pisos de mirarse en el espejo borracho,
hablar solo, prometerte ser duro y consecuente, qué tonterías
se hacen a los 18 años, por qué ahora no las volverías a hacer.
las preguntas que más duelen son aquellas en que sabes la respuesta.
vivir como si no supieras es ponerte un preservativo para el último polvo de tu vida
o quitarte algunos años cuando dentro de 20 no quieras sonreir a las visitas.
es el dolor a las 4:00 de la mañana lo que me asusta, el insoportable hecho de muerte
que es apagar un cigarro mientras disecas con una equis
las promesas que te hiciste en valde
y en vano, si es que existe la diferencia, y que me tiemble de escalofríos
el escenario continuo de la calle, pánico escénico a la rutina,
necesitar un bastón de principios hasta llegar al estanco
y pedir un poco de humo, solo chatarra en el monedero,
y algún pañuelo usado en los bolsillos.
es, digamos, como el miedo de los folios a las papeleras.
arrugados sea cual fuera lo que fueron: una receta de cocina donde alguien ponía
"cuece el amor con azúcar, pero no lo reboces en harina"
o un possit amarillo que decía "llegas tarde, todavía", era el destino
o los dados o solo una marca sin registrar de la casa,
a quien le importa si el minutero no se ha parado
y el próximo bus ya es el de ir al trabajo.
llegado a un punto me pregunto por qué debería hablar del pan
si solo me quita el hambre besarla a ella,
tan mal está decir a plena consciencia que hay mil desgracias que me preocupan
pero solo una cuando no está,
tan insensato soy de quererla por encima de todas las cosas,
o solo es cobardía porque sabes, muchacho, que toda esta mierda que sueltas
no pasaría de tenerla un oceano de ruidos más cerca...
4 comentarios:
Rumble: tras dos años leyéndote, y varios intentos fallidos de que me traigan "alas de mar y prosa" desde Madrid, espero que estas navidades acabe en mis manos.
Muchas gracias por todas las publicaciones!
Llevo un tiempo leyendote y estaba deseosa de que colgaras otra de tus poesias... En el tiempo que has tardado en colgar otra de tus publicaciones me he dedicado a leerme todas y cada una de tus publicaciones desde la primera hasta ahora.
Este blog es el mejor que he leido! Mis felicitaciones:)
wow me parecen increibles tus textos, sin duda intentare hacerme con tu libro, y mis mas sinceras felicitaciones por los textos, las poesias, y por todo lo que escribes.
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