sábado, 24 de septiembre de 2011

estoy matando moscas con la crueldad
de un niño de 12 años,
quitándole las alas solo por ver
cómo dejan de volar.

y estoy llorando.

y carlos sigue con su puta canción
tarareándome mis sentimientos, como si él supiera,
como si yo le abriera la puerta para dejarle
saber.

cuando las ves saltar, sientes la inmensidad de las cosas perdidas.
la impotencia y el progresivo desánimo.
la tragedia de la casualidad hecha abismo.

y ya nadie vuela, por lo menos a mi lado.
he tragado demasiada tierra como para aguantar
a estas horas
a la peña dando saltos.

4 comentarios:

Sol en las alturas dijo...

Si las moscas son pesadas, hay gente que las supera con creces.

niñagato dijo...

este blog huele a magia

Cecilia Olguín dijo...

me gusta el modo y lo qe dice tu blog en general. paso con frecuencia, pero este es simplemente el texto qe estaba qeriendo escribir. y no podía, asi qe magnifico qe pueda habertelo citado, como ya lo hice. un saludo.

Laura.s.t. dijo...

Me encanta, llevaba desde agosto esperando a que actualizases, me encanta leer y releer tu blog. Un beso