aspiré del manojo de migas de pan que traías a la parte de atrás del baile
masticando el carmín de tus labios
no me sigas, quizá, pero si vas a hacerlo no mires atrás
porque el futuro al que vamos está un horizonte de pasos
por delante
y la fatiga era grande pero más grande era el aire que movías al respirar,
ya no habrá musica en el cajón de las buenas soledades?
preguntaste en un además sin arrepentimiento.
las habrá, pero no iguales.
las habrá.
como las gotas en los cristales que bajaban con la impaciencia de una cremallera,
y en el gris, el cielo disparaba sin apuntar
y me decías: por qué será
que siempre llueve cuando más te quiero.
por qué será.
que tiramos las caladas de los últimos cigarros
y mojados fuimos a buscar sudarios en los ceniceros, trozos de alma esfumados
les solíamos llamar,
quién llamará a tu puerta si afuera no quedan pisadas
que rastreen el olvido brutal de los que se marcharon en silencio
pero sin bajar la mirada,
pero.
Sin rechistar, se pusieron el sombrero y en el cuento no había final
para los pasajeros, era eso lo que buscabas
acaso o es que no había profesión por dentro
sino miedo caminando desde arriba hacia abajo?
La gravedad, claro,
la gravedad.
Era eso. En el sucio polvorín de la honestidad
no encontramos la palabra que veníamos buscando
y de tantos “fin” no alcanzados siempre quedaba un “continuará”
tras la persiana cerrada o las ruinas de aquel verano,
algunos ladrones buenos, sí, pero todos los polis malos
y las avispas mientras olfateando
mientras
el café era tan amargo, y la cerveza, y aquel enjuague bucal
que quitaba las asperezas y limpiaba los tacos, mentían,
nos quedará Madrid, decías, si te quedas a mi lado.
Y si no es así? A esta guerra ya he luchado
y la perdí, dame fichas, sí,
dame fichas
y cartas escritas donde nadie leía que el mundo
estaba lleno de atajos y montones
De callejones sin salida.
Te has parado?
A dónde?
Te quedaste en blanco y a mí me entró la envidia
pero no podía, no,
no podía descansar y estaba cansado
así que dejé de andar,
dejamos,
y cogimos aquella silla para sentarnos
y me quitaste el sombrero,
yo te solté las manos, te quiero, dije al cerrar los parpados,
te quiero, te oí decir sonriendo ya con los ojos cerrados.
Si la vida es un sueño, la muerte entonces de que trata…
era el descanso fugaz de la estrella que aburrida de brillar, echa de menos el negro
y se apaga.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
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17 comentarios:
Siempre llueve cuando más te quiero
Grande!
Increible,como siempre.
Vaya vaya...
Escandar también borra comentarios?
Jajajajaja.
Anoche cerramos la pista a las 1:30, y seguimos con batallitas y kalis hasta las 4. Te tendrías que haber quedado.
que quede claro que ha sido el autor del comentario el que ha decidido borrarlo, no yo.
se intuía, pero...nobleza obliga, ya sabes.
por cierto, le he dicho a batania de unas partidillas ahi en tu pueblo, me ha dicho que miremos cuando, que el fue campeón de fronton o algo así en sus pueblos vascos. así que eso.
saudade, clementine, muchas gracias a las dos por el apoyo que me dais, sé que no suelo decir nada, pero siempre lo digo al leeros.
Leerte siempre es,
siempre,
un placer.
Dile a la vida que te trate bien, y que te llueva mucho.
Beso
me he enamorado de tus letras. y de ti porque no te conozco. estoy segura que de hacerlo, también caería.
tengo la necesidad imperiosa de saber si el poema que contiene la frase "no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo" es tuyo...
he de decir hacia mi defensa que no borré el comentario porque contenía insultos o barbaridades similares
de hecho scandar sabe cuánto me gusta seguirlo!!
espero que esté todo aclarado ;)
Descubrí tu blog por casualidad y me he enganchado a tus palabras, no puedo dejar de leerte! :)
Me encanta como escribes...
lo haces genial enserio.
Y yo me he enamorado de tus letras.
Pero bueno, ¿de dónde puedo sacar ese dichoso libro?
Jou Tayler... hace mucho que no me paseo por aca ni por el rincón, empecé por aquí.
(me diste ganas de darme una vuelta por allá tb a ver que hay).
me encanta.s
Y al final descansé :)
Me emocionan tus poemas, tanto que me balanceo entre un llanto y una sonrísa. Qué grande eres querido =)
Acabo de llegar por casualidad a tu co-razones en you tube, y me ha encantado.
Un saludo
Creo que como todos, te he leído por co-razones, pero éste con una reflexión así sobre la muerte incluso llena más. Muy grande. Como las estrellas negras.
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