lunes, 10 de diciembre de 2007

un segundo antes de volar

aquella vez, mientras tú te dormías tan poco a poco
y yo me quedé hablando,
desgastandome la voz entre tus sueños
y mis incertidumbres,
y ni siquiera estaba drogado pero sabía disimularlo muy bien,
y nada dolía en ese momento,
cerrando los ojos y hablando de dormir en la arena,
con las olas del mar despeinandote las ojeras
y la tierra debajo,
un planeta de materiales y sentimientos debajo de nuestros cuerpos,
y tu te dormías mientras yo te decía
que no había mejor paisaje que esa media sonrisa que siempre llevabas
puesta a la primera cita,
y yo buscando palabras para resumir esa historia que nunca ocurrió,
...las canciones de amor y triste que escribiste al verme
son otra forma de quererme sobre un papel y poder, así, perderme...
y tú te dormías entre el ruido y la ira,
cruzabas esa línea que separa la magia de los trucos baratos,
te hacías paréntesis en mitad de un silencio,
manchabas todo de sueños,
apestabas a poesía
y yo seguía inventandome palabras para que ya nunca terminara ese momento
en que el mundo tampoco se detenía y giraba
mientras tú, ajena y vestida de ola,
te dormías.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me he enamorado de estos sentimientos...gracias, gracias por hacerme volver a mi esencia, llevaba mucho tiempo perdida y después de leer todo esto vuelvo a creer.