domingo, 20 de mayo de 2007

mentiras y honestidades

aceptar como parte del trato las cosas que no podré hacer,
los libros que por no saber no sabré ni que no he leído,
hacerme pedacitos de vida a la medida de mis costumbre
mientras se funden todos mis principios en un final acorde con un pentagrama desafinado.

siento, a veces, latigazos de letras entre los pulmones
que me dejan restos de existencia en el humo,
sumo de uno en uno hasta llegar a mí,
me como todos los ceros que vea a mi izquierda
y le declaro la guerra a todas las victorias que me apuntan.

vuelvo a besarte entre notas
y te busco, otra vez, en todos los escalofríos de esta tarde.
me mato de prisas por sujetar tus sueños
mientras me duermo, tranquilo al fin, en tu regazo.

luego renuncio a seguir respirando en este planeta
y la palabra lunatico me viene a la mente
cada vez que pido una botella de agua.

en mi cabeza una pecera llena de pirañas
hece su numero de jugar a devorarme
las ideas
cada mañana.

pienso en un hielo derritiéndose entre tus manos.
sudando la vida
las penas se filtran
entre mentiras y honestidades.

me quedan pocas dudas que resolver con mi sombra
desde aquel día de lluvia novato que tuvimos que enseñarle
qué era eso de los arco iris.

hay ciertas noches desnudas
en que
las respuestas me salen solas
si tú me ayudas con las preguntas.

3 comentarios:

Gloria dijo...

Latigazos de letras... yo creo que eso me ha pasado también. Y lo de las victorias... bueno, qué decir, mi mundo es el de los perdedores.
Bienvenido al barrio, por cierto.

Charo Bolivar dijo...

Te encontré, y ya no voy a dejarte, por más que juegues a ir y venir. Las victorias, he aprendido con los años, se consiguen minuto a minuto con la vida, las preguntas, ¿para qué? las cosas no pasan por que sí (decían los viejos del lugar) ni por que no, añado yo, pasan y ya está. Entre dedos, pies, palmos de vientre y miradas, estamos todos preñados de infortunio porque queremos. La vida es más facil que todo eso, y que todo aquello también. (A veces los viejos tienen razón) (A veces)

Anónimo dijo...

Ya ves... Y yo que, de repente, me encuentro con un montón de preguntas tuyas para las que sólo tengo las respuestas que hoy se me niegan pero que he tenido rozándome la cara, entre legañas, muchas noches-madrugada-mañana de iluminación casera psicosomática.
Un abrazo.
Maica.