tengo un zumbido de escombros
taladrándome las nostalgias y una pena humeda
deslizándose por el pecho
y cruzando la noche, citándome tarde a las recaídas
y a los quién sabe,
un fantasma sin sábana ni ojos
mirándome con cautela, temeroso de mí
ahora que me tiembla el pulso
al escribir con mala letra mi nombre
y manchando con su rastro de cenizas en sombra
los miedos amotinados
que están de fiesta
desde las últimas horas que no te veo.
Tengo un órdago de recuerdos
crepitando en la retina
y un nudito de esparto en la garganta
mezclándose con la hinchazón
de las heridas abiertas
que no se cierran amor, que no se cierran
si no las dejas sangrar.
tengo el sepia cabizbajo de las farolas
iluminando la ventana que nunca abro
y el murmullo de la gente al pasar
por las calles de un barrio que parece dormido
en una ciudad que no deja lugar para sueños
en un mundo sin frenos
ni marcha atrás.
hay veces como esta
que me creo sin fuerzas para salir a bailar
sobre el cuadrilatero
y en mi cabeza bulle el moho de la miseria
como un hombre aturdido
y desnudo
que no distingue los golpes
de las caricias,
que no sabe protegerse
de sus propias manos,
que se mira al espejo
con la cautela de un animal herido
en su destino de presa.
y la cama vacía me dice
que por un lunes
lograrás llegar a clase
aunque sea esta tristeza la noche
y mañana no tenga que bajar a por zumo
mientras tu sueñas con luciérnagas y corales
y yo fumo en la lista de espera
de un invierno que siempre se me hace demasiado largo.
cada vez que lo hago
creo
que no me doy cuenta
de siquiera la mínima parte que conlleva.
besarte.
y aun así parece tanto...
jueves, 31 de marzo de 2011
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4 comentarios:
cuando no tienes esos besos cerca, te das cuenta de lo mucho que significan..
Chico del medio, he durado en fuckbook dos asaltos.
Soy excesiva. Excesivamente.
Eps,.. bonita foto.
Gracias
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