martes, 16 de octubre de 2007

y yo qué sé

todo estaba presente aunque no quisieramos decir nada
como por ejemplo
que aquella noche jamás volvería a ser como cualquier otra
o que tampoco eramos tan distintos a como habríamos querido ser hace ya algunos años,
quiero decir que estabamos
de pie
frente a esa barra que nos servía naufragios a 3 euros la copa
y el camarero ponía rock and roll en español
y yo gritaba que eso también existía
y había alguna chica preguntando qué sueños servían a esas horas de la madrugada
pero como tantas otras
confundía sueños con pesadillas y ni siquiera se daba cuenta,
o nosotros éramos la mejor ruleta disponible para el último trago
porque quién no ha deseado morir alguna noche
si a cambio cambias cuando sea por la mañana
y hasta los folios se retracten de las cosas que nunca escribiste.

podría haber sido otra luna más en una ciudad dispuesta a bajarse los pantalones
pero la música era una forma de vida
y las ganas algo inevitable
aunque nadie pudiera detener el tiempo en el momento justo
antes
de decir adiós,
y después te quiero,
y después perdón.

así que asidos a una promesa
nos fuimos dibujando derrotas toda la noche
hasta que una copa nos sirvió la asfixia en bandeja de whisky
y no supimos hacer otra cosa que bailar borrachos.

nos dejamos un suspiro en cada duda imposible de resolver
y lloramos a la vez
cuando alguien dijo la palabra muerte.

te llamé entonces, recuerdas?
tenía miedo y estaba desnudo aunque tú no lo veías,
te dije "mi vida, esto qué es"
y no pude disimular el aliento de duda que escupí en ese momento.

no miento cada vez que afirmo
que
solo después de haber sido un intento de lo que quería ser

que contigo consigo ser lo que quiero
ser.

2 comentarios:

Laura.s.t. dijo...

Me pareces increíble, creo que no es la primera vez que te lo digo, me encanta como escribes y.. llámame rara al creer cuando leo esto que habla de mi y de él, creo que muchas personas se sienten identificadas con tus textos y me incluyo.
Un beso muy grande, y sigue escribiendo, aunque esta entrada sea de hace ya varios años( pero lo cierto es que no puedo parar de leerlas)

Sara dijo...

Nunca pensé que una pudiera enamorarse de palabras...
Luego te leí.